SEGUNDA OLEADA
En lo referente a su concepción, la colección de figuritas Marte Ataca! no tuvo un solo padre… sino que cuatro fueron los progenitores de esta aclamada y mítica serie.
LEN BROWN (1941)
Escritor, guionista de comics, editor y locutor de radio, conocido mayormente en el mundo comiquero como co-creador (junto a Wally Wood) de T.H.U.N.D.E.R. Agents.
También se transformaría en el "alma mater" del proyecto de la Topps que, en sus inicios, sería conocido como Attack From Space, para más tarde adoptar el nombre de Mars Attack!
En 1965, Brown ganó dos Premios Alley por su trabajo en T.H.U.N.D.E.R. Agent.
BOB POWELL (1916-1967)
Conocido artista del universo de los comics de la Edad de Oro de los años 40, entre cuyos logros podemos nombrar a Sheena, Queen of the Jungle para Jumbo Comics y Mr. Mystic. También fue co-guionista de la serie Blackhawk (creada por Will Eisner y Chuck Cuidera) en Military Comics (1941).
Entre otros trabajos realizados podemos nombrar a Spirits of ’76 (Pocket Comics # 1), Green Hornet Comics, Strong Man (Harvey Comics) y El Capitán América de la Golden Age.
Estudio arte en el Pratt Institute de la ciudad de Nueva York y comenzó a trabajar desde muy joven en los estudios Eisner & Iger. También trabajó para varias editoriales con su propio nombre y el seudónimo de Arthur Dean.
Sus últimos trabajos pueden ser vistos en algunas de las publicaciones de la editorial Marvel como Tales of Astonish y Strange Tales.
En lo que refiere a la colección de Trading Cards Mars Attack!, Powell fue el encargado de realizar los bocetos de las mismas.
WALLY WOOD (1927-1981)
Nacido en Menahga (Minnesota), Wallace Wood estudio en la Escuela de Artes Audiovisuales de Nueva York. Su primer trabajo fue como rotulista y asistente de las tiras de prensa de Terry y Los Piratas y The Spirit.
En 1950 se unió a la infaustamente famosa editorial E. C. y, junto al guionista Harry Harrison (posteriormente devenido en escritor de ciencia ficción), trabajaría en las publicaciones Shock SuspenStories, Weird Science y Weird Fantasy.
Luego de la caída de E.C. y su línea de comics de terror debido al nefasto Comic Code, comenzó a aportar su talento en la mítica revista MAD de Harvey Kurtzman.
También pudimos ser testigos de sus trabajos en la editorial Marvel (Daredevil y The Avengers) y, junto al maestro Jack Kirby llevó a cabo una tira de prensa conocida como Sky Masters la cual, a pesar de su gran calidad, no obtuvo el éxito deseado.
En la década de 70 trabajó para la revista Creepy de la editorial Warren, DC Comics (Stalker y Hércules Unbound) y creo Las Aventuras de Sally Forth, un comic en donde se entremezclaba la fantasía, la aventura y el erotismo.
A lo largo de su vida artística recibió varios premios, como lo fueron el National Cartoonists Society, el Alley Award como mejor dibujante y entintador, Best Foreign Cartoonist Award en el Festival de Angouleme, The Jack Kirby Hall of Fame (1989) y el Will Eisner Award Hall of Fame (1992).
Su aporte a la colección de Trading Cards editados por Topps fue la de darle el acabado final a los bocetos realizados por Bob Powell, los cuales posteriormente serían pintados por Norman Saunders. Tampoco podemos olvidar que una de sus portadas dibujadas para la revista Weird Science de la editorial E. C. Comics, sirvió de inspiración para que Marte Ataca! pudiera ver la luz.
Ante el temor de una enfermedad renal que lo obligaba a someterse a frecuentes sesiones de diálisis, Wally Wood se quitó la vida a los 54 años.
NORMAN SAUNDERS (1907-1989)
Notable ilustrador y pintor de las portadas de novelas pulp, libros de bolsillo, comics y Trading Cards nacido en Minnesota (EE.UU.).
Aficionado al dibujo desde muy joven, realizó un curso por correspondencia en la Schools Inc. Federal de Minnesota. En 1927, obtuvo una beca para estudiar en el Instituto de Arte de Chicago, la cual dejaría de lado para comenzar a trabajar en el departamento de arte de Fawcett Publications por un periodo de 6 años.
En 1934, Saunders se trasladó a Nueva York, en donde recibió la enseñanza del ilustrador Harvey Dunnen en la Escuela de Arte de Grand Central.
Para el año siguiente comenzó a trabajar de manera independiente para Harry Donenfeld, realizando las portadas de las ediciones pulp como Saucy Stories y Tales Saucy Movie bajo el seudónimo de Blaine (evitando con ello tener problemas con Fawcet, que era rival de la anterior). Para 1938, Saunders se había transformado en uno de los más cotizados ilustradores del medio.
Sus ilustraciones se caracterizaban por sus bellas mujeres y el gran sentido de la aventura que le imprimía a las escenas, ya fueran estas del oeste, de detectives o sobre extrañas amenazas. También era muy requerido por todas las editoriales ya que su ritmo de trabajo le llevaba a realizar gran cantidad de entregas en muy poco tiempo.
Luego de servir en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, Saunders regresó a Nueva York y se casó con su modelo Ellene Politis y tuvo 4 hijos (dos de ellos también abrasaron el arte de la ilustración).
En 1958 comenzó a trabajar para la compañía de Trading Cards Topps. El primer encargo recibido fue el ilustrar unas tarjetas comerciales dedicadas a jugadores de beisbol. Posteriormente, realizó numerosos trabajos para esta empresa, como lo fueron: Ugly Stickers, Nutty Initials, Your Own Name, Civil War News y, por supuesto, Mars Attack! en donde se encargó de pintar las 55 tarjetas correspondientes a la colección.
Su último trabajo realizado fue en 1960 y falleció de enfisema a los 82 años de edad en Columbus (Nebraska)
Acá les va la segunda entrega de las figuritas Marte Ataca!, con algunas de las escena más arquetípicas de las historias de invasiones extraterrestres.
Muchos de ustedes se habrán dado cuenta que varios de los títulos de las figuritas en inglés no corresponden a la edición en castellano, un detalle de traducción que incluso puede ser observado en el texto presente en el reverso de las mismas. lamentablemente, desconozco totalmente quien fue el encargado de realizar dicho trabajo.
… y por favor, no dejen de leer estos textos pues son imperdibles… ¡Poesía pura!
29-MUERTE EN EL REFUGIO
Las autoridades terráqueas habían construido disimulados refugios para los castigados y cruelmente tratados habitantes del planeta, pudieran esconderse. Estos refugios tenían capacidad para 100 personas a las que se proveía de alimentos para 30 días. Los marcianos, no obstante sus patrullajes, no ubican los bien camuflados refugios. Pero las gigantescas moscas, que debido a su tamaño tenían un apetito devorador, descubrieron un refugio gracias a sus desarrollados sentidos. Sus enormes cabezas se introdujeron por la abertura practicada para el paso de los hombres. El terror de los allí reunidos no tuvo límites. Sus garras comenzaron a aprisionar personas. Ni uno solo se salvó. Todos cayeron, víctimas de los monstruos creados por los marcianos.
30-ARAÑAS MONSTRUOS
A las moscas siguieron las arañas gigantes. Sus patas de dos metro de largo tejían redes de un lado a otro de las calles, donde quedaban aprisionados autos y personas. Su aspecto, tan repulsivo en su tamaño natural, rayaba casi en lo increíble; los terráqueos no podía convencerse de que existían, era una pesadilla, un sueño de esos que no desaparecen al despertar. Las arañas estaban allí para ayudar a los marcianos en su obra de destrucción. En el campo tejían redes de un árbol a otro, tan tupidas, que el que caía en ellas, si no era socorrido a tiempo, moría indefectiblemente de inanición o en el vientre de este repulsivo bicho. Una mujer que había divisado a lo lejos a los platos voladores, intentó huir hacia el refugio, pero con tan mala suerte que quedó aprisionada en una de las redes. Su terror no tuvo límites al ver que la araña se acercaba.
31-IRRUMPE EL MONSTRUO
Los monstruos creados por los marcianos se desplazan de uno a otro lado de las ciudades, abandonadas o no. En un pequeño pueblo, solamente una casa daba señales de vida. Una joven científica, con la sola compañía de un soldado, ensayaba una y otra vez métodos que pudieran contrarrestar en alguna medida la espantosa ofensiva de los marcianos. Tan absortos estaban ambos en su trabajo que no notaron que un enorme tentáculo se introducía por la ventana. El poderoso brazo se alargó y tomó por la cintura a la joven médica, mientras del hueco de la ventana emergía la asquerosa cabeza del monstruo. La joven comenzó a gritar, el soldado con su bayoneta calada ataca al monstruo. Una y otra vez hunde en la dura piel su filosa bayoneta. De las heridas de la bestia brota la sangre que mancha la ropa del soldado. La presión del tentáculo decae. El monstruo abandona la presa y huye, mientras la doctora sigue con su trabajo, olvidando el susto pasado.
32-ROBOTS EN ACCIÓN
Un sonido metálico comenzó a oírse. El piso de cemento vibraba violentamente. Los pocos y aterrorizados habitantes de la Tierra que quedaban en ese lugar, se paralizaron de terror, al ver que por la calle se acercaban gigantescos robots piloteados cada uno por un marciano. Sus piezas metálicas, construidas con una aleación desconocida, perfectamente sincronizadas, parecían tener vida. Largos brazos de metal en forma de garras aprisionaron a los terráqueos, triturándolos con sus acerados dientes. Mientras los robots eliminaban con sus garras todo lo que encontraban a su paso, los marcianos accionaban sus devastadores rayos violetas en todas direcciones, demoliendo y quemando los pocos edificios que todavía se encontraban en pie. Una nueva forma de destrucción habían inventado los marcianos.
33-MONSTRUOS DIRIGIDOS
Los inofensivos insectos de la Tierra, convertidos en gigantescos monstruos por la acción científica de los marcianos, quedaron esclavos de estos, ya que no podía desobedecer sus órdenes. El diabólico ingenio marciano había hallado la manera de controlar a los insectos a su voluntad. Es así como las calles de las arrasadas ciudades, taponados de escombros y seres humanos muertos, tendrían que ser despejadas para cuando los marcianos vinieran a habitar la Tierra. Como vivientes robots, las horribles arañas y moscas posaban sus garras sobre lo que encontraban y arrastrando unas y levantando vuelo otras, llevaban a las víctimas lejos de la ciudad, depositando su horrible carga en lugares preestablecidos por los marcianos. La primera etapa de la conquista se había cumplido, pero… ¿estaba todo terminado? ¿No encontrarían los terráqueos la forma de vencer?
34-PÁNICO EN EL SUBTERRÁNEO
Como medio de locomoción más seguro los terráqueos acudían al subterráneo, ya que era imposible circular por las calles porque eran fácilmente vistos y atacados por los marcianos. Un tren subterráneo parte de una estación. El conductor introduce la máquina en el oscuro túnel, apenas iluminado por sus faros, para no delatar su presencia. Al resplandor de sus faros ve que una gigantesca sombra marcha en dirección al tren. El conductor queda horrorizado por lo que ve: una especie de langosta gigante se lanza contra el primer y segundo vagón, los levanta y los sacude como si fueran juguetes. Sus poderosos tentáculos parecen grúas de tremenda fuerza, arrojando los vagones unos contra otros. Los pasajeros aterrorizados salen por donde pueden. El peligro de morir electrocutados no importa. Lo que interesa es huir…
35-PRIMERA VICTORIA TERRESTRE
Los insectos científicamente tratados por los marcianos, había resistido el ataque de los soldados terrestres, que lo habían hecho usando sus armas comunes. Pero rápidamente se logró un arma que podría ser más eficaz: un poderoso lanzallamas alimentado por oxigeno que, en forma de tubos, llevaban los soldados como si fueran mochilas. Muy pronto tuvieron la oportunidad de probar su nueva arma. Una patrulla marchaba a campo traviesa. Los soldados quedan rígidos cuando observan que un grupo de insectos se le acerca. Rápidamente toman posición. El comandante ordena: prepararse ¡fuegooooo! Los insectos que bajaban en formación, como si fueran aviones, se encuentran con una barrera de fuego proyectada por los lanzallamas. Los cuerpos de los monstruos no resisten el fuego. Se queman, lanzando horrorosos gritos guturales mientras se desploman heridos de muerte. Esta fue la primera victoria de los habitantes de la Tierra. ¿Seguirán otras?
36-UN PERRO EN LLAMAS
Los habitantes de la Tierra que se habían escondido en cuevas para escapar a la acción destructora de los marcianos, eran buscados por estos para su exterminio total. Un niño, a quien acompañaba su fiel perro, ha dejado momentáneamente el escondite. De pronto un marciano los ve. El perro, que intuye que su pequeño amo está en peligro, se lanza con furia contra el habitante de Marte. Sus filosos dientes nada pueden hacer en la estructura metálica de del marciano, mas este, que ya salió de su primera sorpresa, oprime el gatillo de su arma y un rayo violeta hace impacto en el noble animal que se estremece con su cuerpo convertido en llamas. Mientras el perro agoniza, el niño, apretando sus pequeños puños, da rienda suelta a su llanto de dolor e impotencia.
37-LOS INSECTOS MONSTRUOS
Mientras en determinados lugares los gigantescos y horribles monstruos, creados por la mente pervertida de los marcianos, eran eficazmente combatidos, muchos otros quedaban dispersos sembrando el terror y la muerte entre los casi agotados terráqueos. Si bien su tremendo tamaño era un peligro constante también significaba una ventaja para los hombres de la Tierra, que fácilmente notaban su presencia por el ruido que hacían en sus desplazamientos. Fue así que, en una semiderruida aldea, un grupo de hombres se encuentra a la expectativa porque ha oído el ruido sordo de los pasos de uno de los monstruos que se acerca. Su gigantesco cuerpo termina de derrumbar las pocas casas que todavía están en pie. Los hombres huyen. Los niños son tomados en brazos por los mayores para acelerar su huida. El insecto no los alcanzará.
38-UN MONSTRUO Y TRES SOLDADOS
Un jeep se desplaza entre saltos y tumbos por un camino lleno de baches. El vehículo está ocupado por tres soldados que estaban patrullando la zona. De pronto, un gigantesco insecto aparece ante ellos. Uno de los soldados grita a sus compañeros que salten del vehículo y se refugien en una zanja cercana. El monstruo tritura al jeep y sus ojos saltones y horribles buscan a los tres soldados. Los descubre en la zanja y se lanza hacia ellos. Uno de los soldados cae sin alcanzar a defenderse. Los otros dos descargan sus armas contra la bestia repetidas veces. Sus bayonetas se hunden una y otra vez en el viscoso cuerpo. La lucha es dura. Los hombres jadean y la bestia está cada vez más enfurecida. De pronto todo termina. Ha vencido una vez más la fuerza del mal. La deformada criatura creada por los marcianos ha destruido tres valiosas vidas.
39-OTRA VICTORIA DE LOS TERRAQUEOS
Las horribles bestias creadas por los marcianos y que obedecen sus órdenes, se reunieron en la cima de una colina, y como soldados racionales, esperaban directivas. Estas llegaron en un instante. Abajo, muy cerca, había un campamento militar que debía ser destruido. Extraños sonidos oían los soldados terráqueos. Por momentos eran alaridos que espeluznaban. El comandante del campamento, que tenía a sus hombres preparados y a los que había provisto de poderosos rifles -cuyas balas habían perforado el acero-, ametralladoras y bazukas, ordenó inmediatamente una formación en línea, en dirección hacia donde partían los extraños gritos. La espera fue muy corta. Los monstruos bajaron de las colinas y cuando estuvieron a tiro de las armas de los soldados de la Tierra, un diluvio de fuego y metralla los recibió. Las balas perforaron sus cuerpos, consiguiendo por segunda vez los castigados terráqueos una parcial victoria.
40-UN MONSTRUO ELECTROCUTADO
Casi todas las ciudades norteamericanas habían sido atacadas por los marcianos. Las fuerzas militares no alcanzaban a desplazar sus tropas en los lugares donde aparecían los insectos, para presentarles combate. De ahí que muchos monstruos deambulaban por la faz de la tierra sin ser molestados. Un gigantesco insecto se desplazaba a través de las planicies tejanas, destrozando a su paso ranchos y granjas. Cerca de una importante ciudad, había una central eléctrica que suministraba energía a toda la región. El gigantesco insecto, en su desplazamiento, alcanzó las torres que sostenían los cables de alta tensión. No se detiene. Sigue. Sigue. Su cuerpo toca los cales y millones de kilovatios pasan por él. El monstruo se estremece, su cuerpo enredado en los cables se desploma, partiendo, en su caída, dos de las torres. Un operario que trabajaba en una de las torres, también es arrastrado en la catástrofe. Otra vida terráquea se había perdido. Un monstruo y un hombre yacían allí, como testimonio de esta desigual lucha que estaban librando los habitantes de la Tierra.
41-LOS MONSTRUO EN FRANCIA
Mientras los norteamericanos ensayaban toda suerte de defensa, en Europa, precisamente en Francia y en su capital parís, aparecieron los gigantescos y horripilantes insectos, transportados por los platos voladores, las calles de Paris hierven de horror y pánico, ante el ataque marciano y la vista de los gigantescos monstruos. Un gusano de casi 300 metros de largo, se desplaza por el medio de la calle, aterrorizando con su presencia a los parisienses que huyen despavoridos. El gusano gigante se detiene. Otro gigante está frente a él. Pero este no se arrastra, está erguido, mirando hacia el cielo. Es el orgullo de la nación francesa, visitado por miles de terráqueos, que ha resistido todos los huracanes: es la Torre Eiffel. El gusano se acerca, y… sin titubear se enrosca en la torre, su cuerpo asciende rápidamente, como si quisiera medir su fuerza repulsiva, con la serena y firme del acero. La torre cruje, se inclina, polea pasivamente y no soporta la presión del monstruo creado por los marcianos. Una última inclinación y el orgullo de los franceses, su famosa torre, se parte en dos. Ha sido otro golpe asestado a la humanidad por el feroz enemigo marciano.
42-LA ARAÑA INFERNAL
El comando general norteamericano se hallaba reunido en una barraca, trazando alentadores planes para combatir, tanto a los marcianos como a las bestias por ellos creadas. De pronto el recinto se oscureció y las paredes del precario lugar de consulta comenzaron a derrumbarse. Mientras los altos jefes militares se alejaban en helicópteros preparados para una rápida huida, los soldados salieron rápidamente y se encontraron con una araña mucho más grande que todas las que habían visto anteriormente. Sus armas comenzaron a vomitar plomo pero la horrenda criatura parecía no sentir los balazos. Sus enormes patas causaban estragos entre los soldados que la combatían, mientras otros hombres acudían con tanques y granadas para ayudar al exterminio del monstruo.
43-MUERE LA ARAÑA
Los refuerzos en forma de tanques llegaron rápidamente. En acción perfectamente coordinada rodearon a la araña. Las balas de los cañones perforaron la gruesa caparazón de la horrenda bestia. Mientras, otros soldados arrojaban granadas de mano que estallaban sobre el cuerpo de la araña. Esta comenzó a estremecerse. Una de sus enormes patas que había querido aprisionar a un tanque, quedó sobre este, pero sin fuerza. Los cañonazos seguían unos tras otros. El animal se conmueve, sus patas se van aflojando. Los soldados norteamericanos siguen atacando. No están seguros de que la gigantesca araña haya muerto. Su cuerpo está herido en muchos lugares. Deja de moverse. Una última granada es el tiro de gracia. Los terráqueos habían conquistado otra precaria victoria.
44-ATAQUE CON HELICOPTEROS
No obstante el aniquilamiento de algunas de las aladas y gigantescas bestias, muchas quedaban con vida. El ruido de sus alas se oía por todos lados. Muy pocas veces se posaban en tierra. Lo hacían únicamente cuando atacaban y se llevaban su presa, emprendiendo el vuelo. Los soldados llegaron a la conclusión de que con helicópteros bien equipados se las podría combatir en el aire. Decirlo y hacerlo fue todo uno. Los helicópteros salieron de las bases y se entabló en el aire la más trágica de las luchas. No había que errar ni un solo tiro, de lo contrario máquina y hombres sucumbirían. Los terráqueos habían tomado fuerza y confianza en sus desiguales medios de defensa. Suplían la falta de armas adecuadas con coraje y firmeza ¿Cómo terminaría la lucha…?
45-OTRO MONSTRUO CAE ABATIDO
Un avión en misión de patrulla sobre una región, divisa a un gigantesco insecto que se acerca a la villa. En rápida picada le arroja varias bombas que hacen blanco. Pero la bestia no había muerto. Su cuerpo semidestrozado sigue en dirección a la villa. El aviador avisa a una patrulla que no se encuentra muy lejos del lugar. Rápidamente acuden los soldados y con sus bazukas entablan el desigual combate. La bestia va perdiendo fuerzas y sus espantosos gritos de agonía dejan impregnado el aire de terror. Los soldados siguen descargando sus armas, pero la bestia hace un último esfuerzo y cae sobre un soldado quitándole la vida. Su horripilante cuerpo comienza a temblar y con un furioso estertor da media vuelta y cae muerta. Otro enemigo muerto.
46-LA TIERRA ATACARÁ A MARTE
Las fuerzas armadas, los civiles de todo el mundo terráqueo, olvidaron sus diferencias y formaron el Comité de Espacio, en un desesperado esfuerzo de salvación. Los gobiernos de todos los países aunaron esfuerzos en magnífica cooperación para luchar contra el enemigo común. Flamantes naves espaciales fueron rápidamente cargadas con tanques, artillería, armas espaciales, aviones a chorro y todos los elementos más modernos con que contaba la civilización terrestre. Todo el mundo se alistaba. Jóvenes de 16 años hasta hombres de 45 fueron igualmente aceptados para el largo viaje a marte para combatir allí mismo, en su planeta, al enemigo feroz que había aniquilado ya más de la mitad de la población terráquea. Todo estaba listo. Las naves espaciales terráqueas con hombres de distinta raza, de distinto lenguaje, pero con el mismo fin. Pronto despegarían de la Tierra hacia el odiado planeta.
47-BOMBAS TERRAQUEAS EN MARTE
Las naves terráqueas despegaron. Una estela azulada quedó en el aire y millones de esperanzas en los que quedaban en la Tierra. Las naves espaciales de los habitantes de la Tierra se iban acercando a Marte. El comandante de la flota, con los nervios en tensión, ordenó: ¡Pongan sus relojes en hora! Listo. En 30 segundos dejaremos caer nuestras bombas atómicas sobre marte. Preparados. 20 segundos… 15… 1… ¡fuegoooo! Las bombas salvadoras partieron hacia el blanco. Las naves tomaron altura nuevamente. Las bombas comenzaron a estallar: una… dos… tres… cuatro y… la desesperación y el estupor de los hombres de la Tierra no tuvieron límites. Las bombas estallaron antes de llegar a su destino. Marte no había sido tocado. ¿Por qué? Los marcianos todo lo habían previsto, inclusive un ataque a su planeta. Tenían armas que emitían ciertas ondas, que rodeaban al planeta, impidiendo el paso, en este caso, de las bombas terráqueas que explotaron al encontrarse con ellas. El comandante de las Fuerzas de la Tierra ordenó: ¡Prepárense! Tendremos que hallar la forma de aterrizar y combatir con los marcianos cuerpo a cuerpo. ¡Tomar posición! ¡Listos para el descenso!
48-DESCENSO EN MARTE
Las naves espaciales terráqueas sobrevolaron la zona buscando un lugar adecuado para poder descender sin ser vistos por los marcianos, para evitar de esa manera ser fácil blanco del enemigo. Un desierto aparece ante su vista. Ayudada por paracaídas y cinturones a chorro, una patrulla de avanzada toca suelo de Marte para explorar el terreno. Sus armas están preparadas. Quiere tomar de sorpresa a los marcianos, para devolverles golpe por golpe todo el daño causado y para ello necesita bajar las fuerzas sin ser vista. Los seres de Marte no esperaban un ataque de los terráqueos y las precauciones que habían tomado no eran suficientes para contrarrestar una ofensiva por sorpresa. Un grupo de marcianos que no estaban provistos de los trajes protectores que habían llevado a la Tierra en su marcha de conquista, se encuentra con la patrulla terráquea. La lucha fue corta. Los hombres de la Tierra descargaron sus armas. Un marciano se estremece. Otro cae. Las balas ahora hacen su efecto. Mientras la lucha continúa en suelo de Marte, las naves de la Tierra se preparan para dar la gran batalla. Queda una sola alternativa. Hay que vencer.
49-TERRAQUEOS A LA CARGA
Las naves descendieron en suelo de Marte, y los soldados de la Tierra, ávidos de venganza, salieron rápidamente de ellas, dispersándose a los efectos de no dar blanco fácil. El comandante se comunica con sus tropas casi en silencio. Un extenso desierto de arena se ofrecía a su vista. Los marcianos no se veían. Evidentemente, el lugar de descenso fue bien elegido. Silenciosamente, los expedicionarios terráqueos se desplazaban. De pronto todo cambió. De entre las dunas emergió una visión maravillosa: Una ciudad marciana cuya arquitectura estaba centurias adelantadas en evolución, respecto de la Tierra. ¡Las transparentes cúpulas, los transporte mono-riel, la forma de los edificios y monumentos…! Los soldados quedaron absortos en la contemplación. Parecía un sueño o una pesadilla el desastre ocasionado a la Tierra por seres de tan avanzada civilización. ¿Por qué seres tan superiores buscaban la destrucción? Las reflexiones duraron poco. El comandante ordenó seguir adelante con mucha cautela. La ciudad fue quedando a un lado. La lucha estaba pronta a empezar.
50-COMIENZA LA LUCHA EN MARTE
Los soldados terráqueos observaban a un grupo de marcianos que estaban recibiendo órdenes. Sin darles tiempo caen sobre ellos y se entabla una furiosa lucha cuerpo a cuerpo. Los marcianos, mucho más pequeños que los hombres de la Tierra, se ven acorralados y tratan de cortar los tanques de oxígeno que portan los soldados, pero la furia de estos es tal, que los marcianos nada pueden hacer momentáneamente. Un soldado de la Tierra aprisiona a dos enemigos al mismo tiempo y los arroja contra sus compañeros. La lucha es desigual para los marcianos que no tienen tiempo de accionar sus poderosas armas. Mientras un grupo lucha, otro trata de descubrir la central energética de los marcianos para destruirla, quitando con ello todo el poder a las armas de los hombres de Marte.
51-ATACAN LOS TANQUES
Los tanques terráqueos que habían sido transportados hasta marte por las naves espaciales de la Tierra, se aprestaban a entrar en combate. Su objetivo está determinado: ¡Hay que destruir la central de energía solar de Marte! Raudamente los tanques siguen su marcha hacia la magnífica ciudad de los marcianos. Todo lo arrollan a su paso. Devuelven golpe por golpe. Un grupo de científicos trata de detener el avance de las fuerzas de la Tierra hacia el centro vital marciano: los cañones de los tanques disparan una y otra vez. Detrás de los tanques, la infantería terrestre avanza a la carga. La moderna edificación se tambalea, cae estrepitosamente llenado el aire marciano de rayos de todos colores y destruye los vitales equipos energéticos. Este fue un golpe fatal para el enemigo. ¡La Tierra se está tomando desquite!
52-ESPERANZA MARCIANA: EL ROBOT
Las fuerzas de la Tierra estaban aniquilando poco a poco a los habitantes de Marte. Las increíblemente hermosas estructuras marcianas iban cayendo. A los soldados no les gustaba destruir tantas maravillas, pero no había otra solución para combatir a un enemigo tan feroz y sanguinario como lo era el marciano. Los científicos de Marte intentaron, en un quizá definitivo esfuerzo de contraataque, ensayar una nueva arma. Un robot gigante de más de quince metros de altura, accionado por control remoto, se dirigía resueltamente hacia las fuerzas de la Tierra, aplastando algunos de los combatientes terráqueos. Los hombres no se amilanaron. Rápidamente reaccionaron y se aprestaron a presentar combate. Las balas de los cañones de los tanques, los estruendos de las bazukas, las granadas de mano, hicieron su efecto; el robot se tambalea. Un certero disparo al mecanismo que lo acciona, hace el resto. El muñeco mecánico dejó de ser un peligro.
53-MARTE EN RUINAS
El valiente contraataque de los terráqueos, pleno de heroísmo y decisión, había convertido a las hermosas ciudades marcianas, en ruinas inhabitables. Doquiera se veían las víctimas marcianas, semienterradas en las arenas del desierto. Los extraordinarios edificios y todos los exponentes de tan elevada civilización, fruto de muchos siglos de evolución, ya no existían. Mientras tanto, siniestras vibraciones y temblores se estaban registrando en los instrumentos, indicando que las peligrosas presiones atómicas en el interior del planeta estaban llegando a su punto crítico. El enemigo estaba derrotado definitivamente. No había ninguna posibilidad de que los marcianos intentaran una nueva aventura. Sus laboratorios, sus ciudades, sus fuentes de energía, habían sido destrozados. El ejército terrestre aprestó sus naves espaciales para abandonar el condenado planeta.
54-MARTE EXPLOTA
Los científicos marcianos que habían anticipado que su planeta explotaría a breve plazo, no se equivocaron. Las presiones atómicas acumuladas en el interior de Marte, y que por un raro fenómeno físico eran incontrolables, sobrepasaron su punto crítico. De repente, esa tremenda energía explotó con fuerza terrífica. Los tripulantes de las naves espaciales terrestres, en vuelo de regreso, nunca imaginaron lo que sus ojos estaban presenciando. Sacudidas sus naves por tremendas ondas de expansión, los terrestres vieron que Marte se convertía en millones de pequeños asteroides de brillantes colores, que girarían eternamente en el espacio. La pesadilla había terminado, nada quedaba de las brillantes ciudades ni nada de sus horribles habitantes. El sueño de horror había desaparecido. Allá, a lo lejos, otro planeta esperaba. Las naves se acercaban a la Tierra. Pilotos y tripulantes pasaron sus manos por sus ojos, como queriendo quitar la fantástica visión, mientras de sus pechos escapaba un suspiro de alivio. FIN.
55-MARTE ATACA –BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA-
Los habitantes de Marte deciden conquistar la Tierra para trasladarse a ella, ya que la suerte de su planeta, según sus científicos, estaba sellada en breve plazo. Con este motivo, envían a la Tierra sus platos voladores equipados con armas de uso desconocido por los terráqueos. Rayos que queman, fulminan y congelan, hacen estragos en la Tierra, sembrando el horror y la tragedia- además de sus ataques demoledores, los marcianos emplean otras armas: por un procedimiento científico avanzadísimo, aumentan el tamaño de los insectos de la Tierra a dimensiones increíbles y estos gigantescos monstruos los ayudan en su obra de exterminio. Los habitantes terráqueos huyen al campo, peleando con las bestias por sus cuevas, para poder esconderse. Los militares del mundo terráqueo deciden unirse en una acción común y contraatacan a Marte con todas las fuerzas de que disponen. La acción tiene éxito. Los habitantes de la Tierra vencen a sus sádicos y crueles enemigos en su propio suelo, luego de una heroica travesía espacial.
En lo referente a su concepción, la colección de figuritas Marte Ataca! no tuvo un solo padre… sino que cuatro fueron los progenitores de esta aclamada y mítica serie.
LEN BROWN (1941)
Escritor, guionista de comics, editor y locutor de radio, conocido mayormente en el mundo comiquero como co-creador (junto a Wally Wood) de T.H.U.N.D.E.R. Agents.
También se transformaría en el "alma mater" del proyecto de la Topps que, en sus inicios, sería conocido como Attack From Space, para más tarde adoptar el nombre de Mars Attack!
En 1965, Brown ganó dos Premios Alley por su trabajo en T.H.U.N.D.E.R. Agent.
BOB POWELL (1916-1967)
Conocido artista del universo de los comics de la Edad de Oro de los años 40, entre cuyos logros podemos nombrar a Sheena, Queen of the Jungle para Jumbo Comics y Mr. Mystic. También fue co-guionista de la serie Blackhawk (creada por Will Eisner y Chuck Cuidera) en Military Comics (1941).
Entre otros trabajos realizados podemos nombrar a Spirits of ’76 (Pocket Comics # 1), Green Hornet Comics, Strong Man (Harvey Comics) y El Capitán América de la Golden Age.
Estudio arte en el Pratt Institute de la ciudad de Nueva York y comenzó a trabajar desde muy joven en los estudios Eisner & Iger. También trabajó para varias editoriales con su propio nombre y el seudónimo de Arthur Dean.
-BOCETOS REALIZADOS POR POWELL PARA LA COLECCIÓN MARTE ATACA!- |
Sus últimos trabajos pueden ser vistos en algunas de las publicaciones de la editorial Marvel como Tales of Astonish y Strange Tales.
-ALGUNOS DISEÑOS DE LOS MARCIANOS- |
En lo que refiere a la colección de Trading Cards Mars Attack!, Powell fue el encargado de realizar los bocetos de las mismas.
WALLY WOOD (1927-1981)
Nacido en Menahga (Minnesota), Wallace Wood estudio en la Escuela de Artes Audiovisuales de Nueva York. Su primer trabajo fue como rotulista y asistente de las tiras de prensa de Terry y Los Piratas y The Spirit.
En 1950 se unió a la infaustamente famosa editorial E. C. y, junto al guionista Harry Harrison (posteriormente devenido en escritor de ciencia ficción), trabajaría en las publicaciones Shock SuspenStories, Weird Science y Weird Fantasy.
Luego de la caída de E.C. y su línea de comics de terror debido al nefasto Comic Code, comenzó a aportar su talento en la mítica revista MAD de Harvey Kurtzman.
También pudimos ser testigos de sus trabajos en la editorial Marvel (Daredevil y The Avengers) y, junto al maestro Jack Kirby llevó a cabo una tira de prensa conocida como Sky Masters la cual, a pesar de su gran calidad, no obtuvo el éxito deseado.
En la década de 70 trabajó para la revista Creepy de la editorial Warren, DC Comics (Stalker y Hércules Unbound) y creo Las Aventuras de Sally Forth, un comic en donde se entremezclaba la fantasía, la aventura y el erotismo.
A lo largo de su vida artística recibió varios premios, como lo fueron el National Cartoonists Society, el Alley Award como mejor dibujante y entintador, Best Foreign Cartoonist Award en el Festival de Angouleme, The Jack Kirby Hall of Fame (1989) y el Will Eisner Award Hall of Fame (1992).
Su aporte a la colección de Trading Cards editados por Topps fue la de darle el acabado final a los bocetos realizados por Bob Powell, los cuales posteriormente serían pintados por Norman Saunders. Tampoco podemos olvidar que una de sus portadas dibujadas para la revista Weird Science de la editorial E. C. Comics, sirvió de inspiración para que Marte Ataca! pudiera ver la luz.
Ante el temor de una enfermedad renal que lo obligaba a someterse a frecuentes sesiones de diálisis, Wally Wood se quitó la vida a los 54 años.
NORMAN SAUNDERS (1907-1989)
Notable ilustrador y pintor de las portadas de novelas pulp, libros de bolsillo, comics y Trading Cards nacido en Minnesota (EE.UU.).
Aficionado al dibujo desde muy joven, realizó un curso por correspondencia en la Schools Inc. Federal de Minnesota. En 1927, obtuvo una beca para estudiar en el Instituto de Arte de Chicago, la cual dejaría de lado para comenzar a trabajar en el departamento de arte de Fawcett Publications por un periodo de 6 años.
En 1934, Saunders se trasladó a Nueva York, en donde recibió la enseñanza del ilustrador Harvey Dunnen en la Escuela de Arte de Grand Central.
Para el año siguiente comenzó a trabajar de manera independiente para Harry Donenfeld, realizando las portadas de las ediciones pulp como Saucy Stories y Tales Saucy Movie bajo el seudónimo de Blaine (evitando con ello tener problemas con Fawcet, que era rival de la anterior). Para 1938, Saunders se había transformado en uno de los más cotizados ilustradores del medio.
Sus ilustraciones se caracterizaban por sus bellas mujeres y el gran sentido de la aventura que le imprimía a las escenas, ya fueran estas del oeste, de detectives o sobre extrañas amenazas. También era muy requerido por todas las editoriales ya que su ritmo de trabajo le llevaba a realizar gran cantidad de entregas en muy poco tiempo.
Luego de servir en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, Saunders regresó a Nueva York y se casó con su modelo Ellene Politis y tuvo 4 hijos (dos de ellos también abrasaron el arte de la ilustración).
En 1958 comenzó a trabajar para la compañía de Trading Cards Topps. El primer encargo recibido fue el ilustrar unas tarjetas comerciales dedicadas a jugadores de beisbol. Posteriormente, realizó numerosos trabajos para esta empresa, como lo fueron: Ugly Stickers, Nutty Initials, Your Own Name, Civil War News y, por supuesto, Mars Attack! en donde se encargó de pintar las 55 tarjetas correspondientes a la colección.
Su último trabajo realizado fue en 1960 y falleció de enfisema a los 82 años de edad en Columbus (Nebraska)
-PAQUETE QUE CONTENÍA LAS FIGURITAS MARTE ATACA! DISTRIBUIDAS EN ARGENTINA- |
-GALERÍA DE IMÁGENES-
Acá les va la segunda entrega de las figuritas Marte Ataca!, con algunas de las escena más arquetípicas de las historias de invasiones extraterrestres.
Muchos de ustedes se habrán dado cuenta que varios de los títulos de las figuritas en inglés no corresponden a la edición en castellano, un detalle de traducción que incluso puede ser observado en el texto presente en el reverso de las mismas. lamentablemente, desconozco totalmente quien fue el encargado de realizar dicho trabajo.
… y por favor, no dejen de leer estos textos pues son imperdibles… ¡Poesía pura!
29-MUERTE EN EL REFUGIO
Las autoridades terráqueas habían construido disimulados refugios para los castigados y cruelmente tratados habitantes del planeta, pudieran esconderse. Estos refugios tenían capacidad para 100 personas a las que se proveía de alimentos para 30 días. Los marcianos, no obstante sus patrullajes, no ubican los bien camuflados refugios. Pero las gigantescas moscas, que debido a su tamaño tenían un apetito devorador, descubrieron un refugio gracias a sus desarrollados sentidos. Sus enormes cabezas se introdujeron por la abertura practicada para el paso de los hombres. El terror de los allí reunidos no tuvo límites. Sus garras comenzaron a aprisionar personas. Ni uno solo se salvó. Todos cayeron, víctimas de los monstruos creados por los marcianos.
30-ARAÑAS MONSTRUOS
A las moscas siguieron las arañas gigantes. Sus patas de dos metro de largo tejían redes de un lado a otro de las calles, donde quedaban aprisionados autos y personas. Su aspecto, tan repulsivo en su tamaño natural, rayaba casi en lo increíble; los terráqueos no podía convencerse de que existían, era una pesadilla, un sueño de esos que no desaparecen al despertar. Las arañas estaban allí para ayudar a los marcianos en su obra de destrucción. En el campo tejían redes de un árbol a otro, tan tupidas, que el que caía en ellas, si no era socorrido a tiempo, moría indefectiblemente de inanición o en el vientre de este repulsivo bicho. Una mujer que había divisado a lo lejos a los platos voladores, intentó huir hacia el refugio, pero con tan mala suerte que quedó aprisionada en una de las redes. Su terror no tuvo límites al ver que la araña se acercaba.
31-IRRUMPE EL MONSTRUO
Los monstruos creados por los marcianos se desplazan de uno a otro lado de las ciudades, abandonadas o no. En un pequeño pueblo, solamente una casa daba señales de vida. Una joven científica, con la sola compañía de un soldado, ensayaba una y otra vez métodos que pudieran contrarrestar en alguna medida la espantosa ofensiva de los marcianos. Tan absortos estaban ambos en su trabajo que no notaron que un enorme tentáculo se introducía por la ventana. El poderoso brazo se alargó y tomó por la cintura a la joven médica, mientras del hueco de la ventana emergía la asquerosa cabeza del monstruo. La joven comenzó a gritar, el soldado con su bayoneta calada ataca al monstruo. Una y otra vez hunde en la dura piel su filosa bayoneta. De las heridas de la bestia brota la sangre que mancha la ropa del soldado. La presión del tentáculo decae. El monstruo abandona la presa y huye, mientras la doctora sigue con su trabajo, olvidando el susto pasado.
32-ROBOTS EN ACCIÓN
Un sonido metálico comenzó a oírse. El piso de cemento vibraba violentamente. Los pocos y aterrorizados habitantes de la Tierra que quedaban en ese lugar, se paralizaron de terror, al ver que por la calle se acercaban gigantescos robots piloteados cada uno por un marciano. Sus piezas metálicas, construidas con una aleación desconocida, perfectamente sincronizadas, parecían tener vida. Largos brazos de metal en forma de garras aprisionaron a los terráqueos, triturándolos con sus acerados dientes. Mientras los robots eliminaban con sus garras todo lo que encontraban a su paso, los marcianos accionaban sus devastadores rayos violetas en todas direcciones, demoliendo y quemando los pocos edificios que todavía se encontraban en pie. Una nueva forma de destrucción habían inventado los marcianos.
33-MONSTRUOS DIRIGIDOS
Los inofensivos insectos de la Tierra, convertidos en gigantescos monstruos por la acción científica de los marcianos, quedaron esclavos de estos, ya que no podía desobedecer sus órdenes. El diabólico ingenio marciano había hallado la manera de controlar a los insectos a su voluntad. Es así como las calles de las arrasadas ciudades, taponados de escombros y seres humanos muertos, tendrían que ser despejadas para cuando los marcianos vinieran a habitar la Tierra. Como vivientes robots, las horribles arañas y moscas posaban sus garras sobre lo que encontraban y arrastrando unas y levantando vuelo otras, llevaban a las víctimas lejos de la ciudad, depositando su horrible carga en lugares preestablecidos por los marcianos. La primera etapa de la conquista se había cumplido, pero… ¿estaba todo terminado? ¿No encontrarían los terráqueos la forma de vencer?
34-PÁNICO EN EL SUBTERRÁNEO
Como medio de locomoción más seguro los terráqueos acudían al subterráneo, ya que era imposible circular por las calles porque eran fácilmente vistos y atacados por los marcianos. Un tren subterráneo parte de una estación. El conductor introduce la máquina en el oscuro túnel, apenas iluminado por sus faros, para no delatar su presencia. Al resplandor de sus faros ve que una gigantesca sombra marcha en dirección al tren. El conductor queda horrorizado por lo que ve: una especie de langosta gigante se lanza contra el primer y segundo vagón, los levanta y los sacude como si fueran juguetes. Sus poderosos tentáculos parecen grúas de tremenda fuerza, arrojando los vagones unos contra otros. Los pasajeros aterrorizados salen por donde pueden. El peligro de morir electrocutados no importa. Lo que interesa es huir…
35-PRIMERA VICTORIA TERRESTRE
Los insectos científicamente tratados por los marcianos, había resistido el ataque de los soldados terrestres, que lo habían hecho usando sus armas comunes. Pero rápidamente se logró un arma que podría ser más eficaz: un poderoso lanzallamas alimentado por oxigeno que, en forma de tubos, llevaban los soldados como si fueran mochilas. Muy pronto tuvieron la oportunidad de probar su nueva arma. Una patrulla marchaba a campo traviesa. Los soldados quedan rígidos cuando observan que un grupo de insectos se le acerca. Rápidamente toman posición. El comandante ordena: prepararse ¡fuegooooo! Los insectos que bajaban en formación, como si fueran aviones, se encuentran con una barrera de fuego proyectada por los lanzallamas. Los cuerpos de los monstruos no resisten el fuego. Se queman, lanzando horrorosos gritos guturales mientras se desploman heridos de muerte. Esta fue la primera victoria de los habitantes de la Tierra. ¿Seguirán otras?
36-UN PERRO EN LLAMAS
Los habitantes de la Tierra que se habían escondido en cuevas para escapar a la acción destructora de los marcianos, eran buscados por estos para su exterminio total. Un niño, a quien acompañaba su fiel perro, ha dejado momentáneamente el escondite. De pronto un marciano los ve. El perro, que intuye que su pequeño amo está en peligro, se lanza con furia contra el habitante de Marte. Sus filosos dientes nada pueden hacer en la estructura metálica de del marciano, mas este, que ya salió de su primera sorpresa, oprime el gatillo de su arma y un rayo violeta hace impacto en el noble animal que se estremece con su cuerpo convertido en llamas. Mientras el perro agoniza, el niño, apretando sus pequeños puños, da rienda suelta a su llanto de dolor e impotencia.
37-LOS INSECTOS MONSTRUOS
Mientras en determinados lugares los gigantescos y horribles monstruos, creados por la mente pervertida de los marcianos, eran eficazmente combatidos, muchos otros quedaban dispersos sembrando el terror y la muerte entre los casi agotados terráqueos. Si bien su tremendo tamaño era un peligro constante también significaba una ventaja para los hombres de la Tierra, que fácilmente notaban su presencia por el ruido que hacían en sus desplazamientos. Fue así que, en una semiderruida aldea, un grupo de hombres se encuentra a la expectativa porque ha oído el ruido sordo de los pasos de uno de los monstruos que se acerca. Su gigantesco cuerpo termina de derrumbar las pocas casas que todavía están en pie. Los hombres huyen. Los niños son tomados en brazos por los mayores para acelerar su huida. El insecto no los alcanzará.
38-UN MONSTRUO Y TRES SOLDADOS
Un jeep se desplaza entre saltos y tumbos por un camino lleno de baches. El vehículo está ocupado por tres soldados que estaban patrullando la zona. De pronto, un gigantesco insecto aparece ante ellos. Uno de los soldados grita a sus compañeros que salten del vehículo y se refugien en una zanja cercana. El monstruo tritura al jeep y sus ojos saltones y horribles buscan a los tres soldados. Los descubre en la zanja y se lanza hacia ellos. Uno de los soldados cae sin alcanzar a defenderse. Los otros dos descargan sus armas contra la bestia repetidas veces. Sus bayonetas se hunden una y otra vez en el viscoso cuerpo. La lucha es dura. Los hombres jadean y la bestia está cada vez más enfurecida. De pronto todo termina. Ha vencido una vez más la fuerza del mal. La deformada criatura creada por los marcianos ha destruido tres valiosas vidas.
39-OTRA VICTORIA DE LOS TERRAQUEOS
Las horribles bestias creadas por los marcianos y que obedecen sus órdenes, se reunieron en la cima de una colina, y como soldados racionales, esperaban directivas. Estas llegaron en un instante. Abajo, muy cerca, había un campamento militar que debía ser destruido. Extraños sonidos oían los soldados terráqueos. Por momentos eran alaridos que espeluznaban. El comandante del campamento, que tenía a sus hombres preparados y a los que había provisto de poderosos rifles -cuyas balas habían perforado el acero-, ametralladoras y bazukas, ordenó inmediatamente una formación en línea, en dirección hacia donde partían los extraños gritos. La espera fue muy corta. Los monstruos bajaron de las colinas y cuando estuvieron a tiro de las armas de los soldados de la Tierra, un diluvio de fuego y metralla los recibió. Las balas perforaron sus cuerpos, consiguiendo por segunda vez los castigados terráqueos una parcial victoria.
40-UN MONSTRUO ELECTROCUTADO
Casi todas las ciudades norteamericanas habían sido atacadas por los marcianos. Las fuerzas militares no alcanzaban a desplazar sus tropas en los lugares donde aparecían los insectos, para presentarles combate. De ahí que muchos monstruos deambulaban por la faz de la tierra sin ser molestados. Un gigantesco insecto se desplazaba a través de las planicies tejanas, destrozando a su paso ranchos y granjas. Cerca de una importante ciudad, había una central eléctrica que suministraba energía a toda la región. El gigantesco insecto, en su desplazamiento, alcanzó las torres que sostenían los cables de alta tensión. No se detiene. Sigue. Sigue. Su cuerpo toca los cales y millones de kilovatios pasan por él. El monstruo se estremece, su cuerpo enredado en los cables se desploma, partiendo, en su caída, dos de las torres. Un operario que trabajaba en una de las torres, también es arrastrado en la catástrofe. Otra vida terráquea se había perdido. Un monstruo y un hombre yacían allí, como testimonio de esta desigual lucha que estaban librando los habitantes de la Tierra.
41-LOS MONSTRUO EN FRANCIA
Mientras los norteamericanos ensayaban toda suerte de defensa, en Europa, precisamente en Francia y en su capital parís, aparecieron los gigantescos y horripilantes insectos, transportados por los platos voladores, las calles de Paris hierven de horror y pánico, ante el ataque marciano y la vista de los gigantescos monstruos. Un gusano de casi 300 metros de largo, se desplaza por el medio de la calle, aterrorizando con su presencia a los parisienses que huyen despavoridos. El gusano gigante se detiene. Otro gigante está frente a él. Pero este no se arrastra, está erguido, mirando hacia el cielo. Es el orgullo de la nación francesa, visitado por miles de terráqueos, que ha resistido todos los huracanes: es la Torre Eiffel. El gusano se acerca, y… sin titubear se enrosca en la torre, su cuerpo asciende rápidamente, como si quisiera medir su fuerza repulsiva, con la serena y firme del acero. La torre cruje, se inclina, polea pasivamente y no soporta la presión del monstruo creado por los marcianos. Una última inclinación y el orgullo de los franceses, su famosa torre, se parte en dos. Ha sido otro golpe asestado a la humanidad por el feroz enemigo marciano.
42-LA ARAÑA INFERNAL
El comando general norteamericano se hallaba reunido en una barraca, trazando alentadores planes para combatir, tanto a los marcianos como a las bestias por ellos creadas. De pronto el recinto se oscureció y las paredes del precario lugar de consulta comenzaron a derrumbarse. Mientras los altos jefes militares se alejaban en helicópteros preparados para una rápida huida, los soldados salieron rápidamente y se encontraron con una araña mucho más grande que todas las que habían visto anteriormente. Sus armas comenzaron a vomitar plomo pero la horrenda criatura parecía no sentir los balazos. Sus enormes patas causaban estragos entre los soldados que la combatían, mientras otros hombres acudían con tanques y granadas para ayudar al exterminio del monstruo.
43-MUERE LA ARAÑA
Los refuerzos en forma de tanques llegaron rápidamente. En acción perfectamente coordinada rodearon a la araña. Las balas de los cañones perforaron la gruesa caparazón de la horrenda bestia. Mientras, otros soldados arrojaban granadas de mano que estallaban sobre el cuerpo de la araña. Esta comenzó a estremecerse. Una de sus enormes patas que había querido aprisionar a un tanque, quedó sobre este, pero sin fuerza. Los cañonazos seguían unos tras otros. El animal se conmueve, sus patas se van aflojando. Los soldados norteamericanos siguen atacando. No están seguros de que la gigantesca araña haya muerto. Su cuerpo está herido en muchos lugares. Deja de moverse. Una última granada es el tiro de gracia. Los terráqueos habían conquistado otra precaria victoria.
44-ATAQUE CON HELICOPTEROS
No obstante el aniquilamiento de algunas de las aladas y gigantescas bestias, muchas quedaban con vida. El ruido de sus alas se oía por todos lados. Muy pocas veces se posaban en tierra. Lo hacían únicamente cuando atacaban y se llevaban su presa, emprendiendo el vuelo. Los soldados llegaron a la conclusión de que con helicópteros bien equipados se las podría combatir en el aire. Decirlo y hacerlo fue todo uno. Los helicópteros salieron de las bases y se entabló en el aire la más trágica de las luchas. No había que errar ni un solo tiro, de lo contrario máquina y hombres sucumbirían. Los terráqueos habían tomado fuerza y confianza en sus desiguales medios de defensa. Suplían la falta de armas adecuadas con coraje y firmeza ¿Cómo terminaría la lucha…?
45-OTRO MONSTRUO CAE ABATIDO
Un avión en misión de patrulla sobre una región, divisa a un gigantesco insecto que se acerca a la villa. En rápida picada le arroja varias bombas que hacen blanco. Pero la bestia no había muerto. Su cuerpo semidestrozado sigue en dirección a la villa. El aviador avisa a una patrulla que no se encuentra muy lejos del lugar. Rápidamente acuden los soldados y con sus bazukas entablan el desigual combate. La bestia va perdiendo fuerzas y sus espantosos gritos de agonía dejan impregnado el aire de terror. Los soldados siguen descargando sus armas, pero la bestia hace un último esfuerzo y cae sobre un soldado quitándole la vida. Su horripilante cuerpo comienza a temblar y con un furioso estertor da media vuelta y cae muerta. Otro enemigo muerto.
46-LA TIERRA ATACARÁ A MARTE
Las fuerzas armadas, los civiles de todo el mundo terráqueo, olvidaron sus diferencias y formaron el Comité de Espacio, en un desesperado esfuerzo de salvación. Los gobiernos de todos los países aunaron esfuerzos en magnífica cooperación para luchar contra el enemigo común. Flamantes naves espaciales fueron rápidamente cargadas con tanques, artillería, armas espaciales, aviones a chorro y todos los elementos más modernos con que contaba la civilización terrestre. Todo el mundo se alistaba. Jóvenes de 16 años hasta hombres de 45 fueron igualmente aceptados para el largo viaje a marte para combatir allí mismo, en su planeta, al enemigo feroz que había aniquilado ya más de la mitad de la población terráquea. Todo estaba listo. Las naves espaciales terráqueas con hombres de distinta raza, de distinto lenguaje, pero con el mismo fin. Pronto despegarían de la Tierra hacia el odiado planeta.
47-BOMBAS TERRAQUEAS EN MARTE
Las naves terráqueas despegaron. Una estela azulada quedó en el aire y millones de esperanzas en los que quedaban en la Tierra. Las naves espaciales de los habitantes de la Tierra se iban acercando a Marte. El comandante de la flota, con los nervios en tensión, ordenó: ¡Pongan sus relojes en hora! Listo. En 30 segundos dejaremos caer nuestras bombas atómicas sobre marte. Preparados. 20 segundos… 15… 1… ¡fuegoooo! Las bombas salvadoras partieron hacia el blanco. Las naves tomaron altura nuevamente. Las bombas comenzaron a estallar: una… dos… tres… cuatro y… la desesperación y el estupor de los hombres de la Tierra no tuvieron límites. Las bombas estallaron antes de llegar a su destino. Marte no había sido tocado. ¿Por qué? Los marcianos todo lo habían previsto, inclusive un ataque a su planeta. Tenían armas que emitían ciertas ondas, que rodeaban al planeta, impidiendo el paso, en este caso, de las bombas terráqueas que explotaron al encontrarse con ellas. El comandante de las Fuerzas de la Tierra ordenó: ¡Prepárense! Tendremos que hallar la forma de aterrizar y combatir con los marcianos cuerpo a cuerpo. ¡Tomar posición! ¡Listos para el descenso!
48-DESCENSO EN MARTE
Las naves espaciales terráqueas sobrevolaron la zona buscando un lugar adecuado para poder descender sin ser vistos por los marcianos, para evitar de esa manera ser fácil blanco del enemigo. Un desierto aparece ante su vista. Ayudada por paracaídas y cinturones a chorro, una patrulla de avanzada toca suelo de Marte para explorar el terreno. Sus armas están preparadas. Quiere tomar de sorpresa a los marcianos, para devolverles golpe por golpe todo el daño causado y para ello necesita bajar las fuerzas sin ser vista. Los seres de Marte no esperaban un ataque de los terráqueos y las precauciones que habían tomado no eran suficientes para contrarrestar una ofensiva por sorpresa. Un grupo de marcianos que no estaban provistos de los trajes protectores que habían llevado a la Tierra en su marcha de conquista, se encuentra con la patrulla terráquea. La lucha fue corta. Los hombres de la Tierra descargaron sus armas. Un marciano se estremece. Otro cae. Las balas ahora hacen su efecto. Mientras la lucha continúa en suelo de Marte, las naves de la Tierra se preparan para dar la gran batalla. Queda una sola alternativa. Hay que vencer.
49-TERRAQUEOS A LA CARGA
Las naves descendieron en suelo de Marte, y los soldados de la Tierra, ávidos de venganza, salieron rápidamente de ellas, dispersándose a los efectos de no dar blanco fácil. El comandante se comunica con sus tropas casi en silencio. Un extenso desierto de arena se ofrecía a su vista. Los marcianos no se veían. Evidentemente, el lugar de descenso fue bien elegido. Silenciosamente, los expedicionarios terráqueos se desplazaban. De pronto todo cambió. De entre las dunas emergió una visión maravillosa: Una ciudad marciana cuya arquitectura estaba centurias adelantadas en evolución, respecto de la Tierra. ¡Las transparentes cúpulas, los transporte mono-riel, la forma de los edificios y monumentos…! Los soldados quedaron absortos en la contemplación. Parecía un sueño o una pesadilla el desastre ocasionado a la Tierra por seres de tan avanzada civilización. ¿Por qué seres tan superiores buscaban la destrucción? Las reflexiones duraron poco. El comandante ordenó seguir adelante con mucha cautela. La ciudad fue quedando a un lado. La lucha estaba pronta a empezar.
50-COMIENZA LA LUCHA EN MARTE
Los soldados terráqueos observaban a un grupo de marcianos que estaban recibiendo órdenes. Sin darles tiempo caen sobre ellos y se entabla una furiosa lucha cuerpo a cuerpo. Los marcianos, mucho más pequeños que los hombres de la Tierra, se ven acorralados y tratan de cortar los tanques de oxígeno que portan los soldados, pero la furia de estos es tal, que los marcianos nada pueden hacer momentáneamente. Un soldado de la Tierra aprisiona a dos enemigos al mismo tiempo y los arroja contra sus compañeros. La lucha es desigual para los marcianos que no tienen tiempo de accionar sus poderosas armas. Mientras un grupo lucha, otro trata de descubrir la central energética de los marcianos para destruirla, quitando con ello todo el poder a las armas de los hombres de Marte.
51-ATACAN LOS TANQUES
Los tanques terráqueos que habían sido transportados hasta marte por las naves espaciales de la Tierra, se aprestaban a entrar en combate. Su objetivo está determinado: ¡Hay que destruir la central de energía solar de Marte! Raudamente los tanques siguen su marcha hacia la magnífica ciudad de los marcianos. Todo lo arrollan a su paso. Devuelven golpe por golpe. Un grupo de científicos trata de detener el avance de las fuerzas de la Tierra hacia el centro vital marciano: los cañones de los tanques disparan una y otra vez. Detrás de los tanques, la infantería terrestre avanza a la carga. La moderna edificación se tambalea, cae estrepitosamente llenado el aire marciano de rayos de todos colores y destruye los vitales equipos energéticos. Este fue un golpe fatal para el enemigo. ¡La Tierra se está tomando desquite!
52-ESPERANZA MARCIANA: EL ROBOT
Las fuerzas de la Tierra estaban aniquilando poco a poco a los habitantes de Marte. Las increíblemente hermosas estructuras marcianas iban cayendo. A los soldados no les gustaba destruir tantas maravillas, pero no había otra solución para combatir a un enemigo tan feroz y sanguinario como lo era el marciano. Los científicos de Marte intentaron, en un quizá definitivo esfuerzo de contraataque, ensayar una nueva arma. Un robot gigante de más de quince metros de altura, accionado por control remoto, se dirigía resueltamente hacia las fuerzas de la Tierra, aplastando algunos de los combatientes terráqueos. Los hombres no se amilanaron. Rápidamente reaccionaron y se aprestaron a presentar combate. Las balas de los cañones de los tanques, los estruendos de las bazukas, las granadas de mano, hicieron su efecto; el robot se tambalea. Un certero disparo al mecanismo que lo acciona, hace el resto. El muñeco mecánico dejó de ser un peligro.
53-MARTE EN RUINAS
El valiente contraataque de los terráqueos, pleno de heroísmo y decisión, había convertido a las hermosas ciudades marcianas, en ruinas inhabitables. Doquiera se veían las víctimas marcianas, semienterradas en las arenas del desierto. Los extraordinarios edificios y todos los exponentes de tan elevada civilización, fruto de muchos siglos de evolución, ya no existían. Mientras tanto, siniestras vibraciones y temblores se estaban registrando en los instrumentos, indicando que las peligrosas presiones atómicas en el interior del planeta estaban llegando a su punto crítico. El enemigo estaba derrotado definitivamente. No había ninguna posibilidad de que los marcianos intentaran una nueva aventura. Sus laboratorios, sus ciudades, sus fuentes de energía, habían sido destrozados. El ejército terrestre aprestó sus naves espaciales para abandonar el condenado planeta.
54-MARTE EXPLOTA
Los científicos marcianos que habían anticipado que su planeta explotaría a breve plazo, no se equivocaron. Las presiones atómicas acumuladas en el interior de Marte, y que por un raro fenómeno físico eran incontrolables, sobrepasaron su punto crítico. De repente, esa tremenda energía explotó con fuerza terrífica. Los tripulantes de las naves espaciales terrestres, en vuelo de regreso, nunca imaginaron lo que sus ojos estaban presenciando. Sacudidas sus naves por tremendas ondas de expansión, los terrestres vieron que Marte se convertía en millones de pequeños asteroides de brillantes colores, que girarían eternamente en el espacio. La pesadilla había terminado, nada quedaba de las brillantes ciudades ni nada de sus horribles habitantes. El sueño de horror había desaparecido. Allá, a lo lejos, otro planeta esperaba. Las naves se acercaban a la Tierra. Pilotos y tripulantes pasaron sus manos por sus ojos, como queriendo quitar la fantástica visión, mientras de sus pechos escapaba un suspiro de alivio. FIN.
55-MARTE ATACA –BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA-
Los habitantes de Marte deciden conquistar la Tierra para trasladarse a ella, ya que la suerte de su planeta, según sus científicos, estaba sellada en breve plazo. Con este motivo, envían a la Tierra sus platos voladores equipados con armas de uso desconocido por los terráqueos. Rayos que queman, fulminan y congelan, hacen estragos en la Tierra, sembrando el horror y la tragedia- además de sus ataques demoledores, los marcianos emplean otras armas: por un procedimiento científico avanzadísimo, aumentan el tamaño de los insectos de la Tierra a dimensiones increíbles y estos gigantescos monstruos los ayudan en su obra de exterminio. Los habitantes terráqueos huyen al campo, peleando con las bestias por sus cuevas, para poder esconderse. Los militares del mundo terráqueo deciden unirse en una acción común y contraatacan a Marte con todas las fuerzas de que disponen. La acción tiene éxito. Los habitantes de la Tierra vencen a sus sádicos y crueles enemigos en su propio suelo, luego de una heroica travesía espacial.